Pastel de melocotón caramelizado ( peach upside down cake)

Este tipo de pastel queda muy rico, es un bizcocho esponjoso y tierno, cubierto de fruta caramelizada. Lo primero que se hace es el caramelo en el molde, por eso es preferible usar un molde que no se desmonte el fondo, porque se podría salir el caramelo por la unión de la base del molde con las paredes. Y no hay que engrasar el molde porque se pega a las paredes.
La verdad es que no es muy fotogénico, pero está muy rico.

Ingredientes para el caramelo:

• 40 gr de mantequilla sin sal
• 100 gr de azúcar moreno
• 3 o 4 melocotones grandes pelados y partidos en finos gajos

Ingredientes para el pastel:

• 100 gr de mantequilla
• 100 gr de azúcar 
• 1 cucharadita (tsp) de extracto de vainilla
• 2 huevos 
• 210 gr de harina
• 1 y 1/2 cucharadita (tsp) de levadura en polvo
• 1/4 cucharadita de sal
• 125 ml de leche entera

Poner los 40 gr de mantequilla y el azúcar moreno en el molde y ponerlo al fuego o calentarlo mucho hasta que se haya derretido la mantequilla y se haya caramelizado el azúcar. ( Yo he colocado el molde sobre la placa de vitrocerámica a fuego fuerte y se ha hecho muy bien, y el molde está perfecto. Otras veces lo he hecho en el horno, pero tardaba mucho en hacerse el caramelo.)

Cuando tengamos el caramelo hecho lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar un poquito. Luego colocamos la fruta cortada finamente y preparamos el bizcocho.

Precalentamos el horno a 175ºC.

Batir muy bien la mantequilla con el azúcar. Añadir la vainilla y los huevos a temperatura ambiente y uno a uno. Hasta que no esté integrado un huevo no hay que añadir el siguiente.

En otro bol tamizar la harina con la levadura y la sal. Y añadir la mitad a la masa anterior (mantequilla con la azúcar y los huevos). Mezclarlo, pero sin batir demasiado, simplemente que quede todo integrado. Añadir la leche y mezclarlo. Y terminar de añadir la harina mezclándolo.

Verter la masa sobre los melocotones en el molde extendiéndolo bien, para que queden los melocotones bien cubiertos. Hornear de 45 a 60 minutos, pinchándolo con un palito hasta que éste salga limpio. Dejarlo enfriar unos 20 minutos en el molde sobre una rejilla. Darle la vuelta con cuidado para no quemarnos con algo de caramelo líquido que hubiera podido quedar.

Servir tibio o a temperatura ambiente.